INTIWATANA

Nombre de la escultura: Intiwatana
Autor: Fernando de Szyszlo
Ubicación: cll. 26 cra. 78

La avenida el Dorado es una vía estratégica ya que inicia en el centro histórico y concluye en el Aeropuerto de Bogotá, conectando el oriente con el occidente de la ciudad. Debido a esto, la Calle 26 ha sido intervenida artísticamente exhibiendo a lo largo de ésta un buen número de esculturas públicas de diversos autores.

Obras del siglo XX de destacados autores como Eduardo Ramírez Villamizar, Edgar Negret, Antonio Seguí, Hugo Zapata, Bernardo Salcedo, Fernando Botero, entre otros autores de gran trayectoria artística han contribuido al posicionamiento del "plan centro".

Una obra contemporánea que enmarca la calle 26 es Intiwatana de Fernando de Zsyzslo, obra ubicada en la calle 26 con carrera 78 en el occidente de Bogotá.

Esta representación abstracta es una escultura agredida ya que es víctima del "vandalismo" y no recibe ninguna clase de protección y tratamiento por parte del estado.

Intiwatana está fabricada con concreto, conformada por dos secciones: una de ellas se asemeja a una H con tres círculos en el centro (uno de estos aros está atravesado por una franja horizontal), la segunda sección es un rectángulo con un círculo en la parte media- superior que permite visualizar el oriente de la ciudad.

El nombre Intiwatana significa "lugar donde se amarra el sol", y hace referencia a los centros de cada construcción religiosa inca. Estas construcciones de casi dos metros eran utilizadas como calendarios y para ubicarse espacialmente ya que la parte superior (torreón) tenía cuatro ángulos que indicaban los puntos cardinales.




En la localidad de Engativá son muy pocas las muestras de escultura pública. Intiwatana se encuentra ubicada en el límite de Engativá y Fontibón y, a pesar de que su ubicación es privilegiada, es de poco interés para las personas que frecuentan este sector.

Mapa de la Avenida el Dorado. Punto de ubicación de la escultura
Intiwatana. Tomado del libro Bogotá un museo a cielo abierto.

El estado de deterioro de la obra es notorio, tanto la agresión producida por las personas como la creada por la misma naturaleza. Mi interés hacia esta pieza artística nació de la casualidad, al tomar un camino que no es acostumbrado para mi casa, por la calle 26 encontré está escultura y me causó curiosidad ya que no la había apreciado antes y su majestuosidad me llevó a visitarla el domingo siguiente en la ciclovía para iniciar mi investigación.

La obra de arte es revelación
y expresión misteriosa de lo
revelado. Una pintura, una
sonata o un poema es paradó-
jicamente un universo luminoso
y cerrado. Esta pintura, la de
Fernando de Szyszlo nos revela
y al mismo tiempo cierrra su
expresión en una nueva clave.
La creación consiste en rehacer
el secreto.

Carlos Rodríguez Saavedra. (1)

Fernando de Szyszlo, autor de esta escultura, nació en Lima, Perú en 1925, hace estudios en arquitectura y posteriormente estudia pintura en la Universidad Católica de Lima. A los 24 años viaja a Europa donde recibe la influencia de corrientes como el cubismo, el surrealismo y el arte abstracto con representantes como Rembrandt, Tintoretto y Tizziano. En parís conoció a Octavio Paz y André Breton. En 1957 es nombrado profesor titular de pintura en la Escuela de Arte de la Universidad Católica de Lima. En 1958 es asesor de la División de Artes Visuales de la Unión Panamericana. Es Doctor Honoris Causa de la Pontificia Universidad Católica del Perú y el pasado 16 de Junio de 2008 la Universidad Martín de Porres lo reconoció como Doctor Honoris Causa.Este pintor es un apasionado total y su vocación (a la que hace gran énfasis) lo ha llevado a producir obras de gran reconocimiento y a marcar un estilo propio y de gran tracendencia.(2)

Lirismo del color, enriquecido por ricos efectos de texturas y un manejo de gran maestría de la luz y las sombras son los rasgos más importantes de la pintura de Szyszlo. Fuertemente identificado con unir las imágenes de las antiguas culturas con un lenguaje artístico modernista, el arte de Szyszlo revela una amplia cultura procedente de diversas fuentes que van desde la ciencia y la filosofía hasta la literatura. Sus evocaciones a los rituales, mitos y geografía de los paisajes de costa y desierto son frecuentemente asociados con el de monumentos religiosos precolombinos.(3)

Su producción artística, mayormente pictórica (sin dejar de lado la escultórica) está enmarcada por la influencia precolombina, y hace un excelente contraste entre esta influencia y la contemporánea, creando nuevas miradas y resignificaciones. Szyszlo opina que el arte primitivo permite mostrar más los sentimientos y no la forma como esencia.(4)

Algunas de sus obras más representativas son la serie Cajamarca, Apu Inca, Atawallpaman, La ejecución de Túpac Amaru, Puka Huamani, Interior, Imago, Entre otras.
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1. Museo de Arte Moderno de Bogotá, Exposición Retrospectiva del artista peruano Fernando de Szyszlo, 1973, Bogotá.
2. http://www.youtube.com/watch?v=DiQ4v8NB45Y&feature=related
http://www.pucp.edu.pe/90aniversario/entre_3.htm
3. Tomado de http://es.wikipedia.org/wiki/Fernando_de_Szyszlo
4. Tomado de http://comunpresenciaentrevistas.blogspot.com/2006/11/entrevista-fernando-de-szyszlo.html
http://www.revista.agulha.nom.br/ag42szyszlo.htm

En Colombia su obra ha sido difundida en los diferentes centros y eventos artísticos resaltando su trabajo y la calidad de su obra. En 1973 presentó su obra en el MAMBO (Museo de Arte Moderno de Bogotá) con obras como Interior (1972), Paisaje (1969), Imago (1971), entre otras.

Paisaje
1969

Interior
1972

La más reciente aparición de Fernando de Szyszlo en Colombia fue en la pasada feria internacional de arte de Bogotá ARTBO donde expuso algunas de sus pinturas representativas.



Exposición ARTBO 2008.

Intiwatana es una de grandes magnitudes y su emplazamiento está ubicado en un punto visible y accesible a la gente, se encuentra rodeado de enormes calles y su entorno se desenvuelve entre industrias y edificios; su altura contrasta de manera pertinente con las enormes fábricas que se encuentran en este sector, y es un atractivo turístico ya que recibe a todos los usuarios de la ciclovía.

Su ubicación es planeada ya que por el orificio que hace parte de su estructura se pueden observar los cerros orientales. Esto no sería posible s ila escultura estuviera dispuesta en otro espacio.

Los transeúntes son un poco indiferentes frente a esta escultura, el afán del día a día, el fijar la atención en otras cosas, el solo hecho de no transitar frecuentemente por este lugar hace de esta obra un objeto olvidado y/o ignorado. La situación para los conductores y pasajeros que pasan por allí es peor aún, ya que es una vía muy ancha, no hay semáforos que permitan detenerse a contemplarla y el transporte público es muy escaso. Debido a estos factores, Intiwatana es susceptible de recibir toda clase de agresiones y daños haciendo que ésta pierda su valor para la comunidad.


El fín más importante del arte urbano es la apreciación de la comunidad, de las personas que lo rodean. El componente de accesibilidad está presente al momento de hablar de escultura y/o arte público. En este sentido los espacios artísticos son muy diferentes a los convencionales: ya no se habla de galería ni de élites, se habla de espacios urbanos y de inclusión social. Debido a esto el arte es observado, apreciado, criticaado, agredido, valorado y menospreciado por los diferentes miembros de la ciudad.
Al indagar a las personas directamente sobre la obra Intiwatana, se evidencia diferentes puntos de vista que permiten realizar especulaciones (no conjeturas) respecto al valor estético e identitario que la gente tiene frente a estos espacios de arte público.

El día propicio para realizar un leve sondeo sobre la apropiación y apreciación de esta obra es el domingo, día de ciclovía, donde las familias salen a hacer deporte y a disfrutar del paisaje citadino. En esta ocasión se recogieron tres opiniones particulares de lo que opinaban sobre la obra, si la habían visto antes, si les gustaba o no.

El primer personaje se mostró un tanto indiferente frente a las preguntas y respondió con prisa para seguir su camino. En este caso él comenta que es vecino de ese sector pero realmente no se apropia del arte que circunda su localidad.

El segundo personaje son dos empleadas del IDCT y aunque ellas no viven en este sector, tiene muy presente la obra ya que su trabajo se desarrolla en torno a esta escultura. Sus palabras evidencian la cercanía y el aprecio por el arte público.

El tercer encuestado es un señor de avanzada edad con rasgos de docente universitario. Su opinión hace énfasis del impacto que creará la contrucción de transmilenio por la Avenida el Dorado y las esculturas que en esta vía se encuentran.

Al ser indagadas, muchas personas se sienten intimidadas y su reacción inmediata es esquivar al encuestador, y más aun si éste último está armado de una cámara para filmarlos. Algunos decidieron dar su opinión pero detrás de cámara. Algunos dijeron que la obra no les inspira nada, una señora confesón no prestar atención al arte urbanoy que gracias a la "encuesta" realizada tendría más en cuenta esta obra escultórica.


Todo este trabajo de indagación sobre escultura pública que realicé tomando como referencia a Intiwatana, fue muy significativo ya que me permitió valorar más todo el arte urbano que muchas veces pasa frente a mí pero no me significa ni representa nada. Este arte enriquece a la ciudad, con fines estéticos, identitarios, arquitectónicos, etc.

Por otro lado, la poca manifestación escultórica de mi localidad me compromete como artista y como docente a generar conciencia y más adelante poder gestionar una mayor participación de artistas con propuestas escultóricas dentro de Engativá.

LIZ MARY MESA BERNAL. 2008