Foto de: Germán Izquierdo Manrique
Tomado de: www.ciudadviva.gov.co/
Quisiera mostrar este trabajo de manera diferente; pero las condiciones sociopolíticas Colombianas en la historia y hasta hoy, no permite ver ésta escultura publica, más que a escala de grises o en blanco y negro.
Retrato de un pueblo silenciado.
Éste monumento está ubicado en Bogotá, localidad Santafé, sobre la calle 32 con carrera cuarta, en la plazoleta de la Perseverancia. El cual se ha caracterizado por ser el primer barrio obrero de esta ciudad, por eso allí se encuentran personas de estratos bajos, en su mayoría gente trabajadora y otros impulsados por el desapego estatal del gobierno de turno, (los cuales no ofrecen garantías de vida digna, para las clases menos favorecidas) se ven obligados a seguir carreras delincuenciales al margen de la ley.
Ésta obra es de autor desconocido, se inauguró el 15 de julio de 1962; 14 años después del magnicidio del caudillo, es uno de los pocos monumentos que tienen color, dentro de su realización como obra escultórica. Se puede decir que este busto de Jorge Eliecer Gaitán muestra realmente su esencia de caudillo del pueblo, puesto que la expresión de su rostro y su enérgica mano parecen seguir clamando justicia e igualdad, desde su pedestal.
En estos momentos ésta obra toma importancia, puesto que nos habla de esas ideas de un pueblo que son atropelladas, silenciadas, aplastadas y nos recuerda como por muchas décadas se le ha negado la oportunidad a Colombia de ser una nación digna, justa responsable con sus clases menos favorecidas. De darles a esos hombres y mujeres una verdadera oportunidad de vida, donde no tenga que terminar como una generación más perdida en trabajos que sólo enriquecen a una oligarquía. Momento en el cual el capitalismo sigue mostrando que no es más que el monopolio de unos pocos, mientras la crisis económica tiene aguantando a todo un pueblo, por que sus salarios suben muy poco a comparación de lo que sube en costo su canasta familiar (tanto y como: las encuestas que nos dicen que todo anda bien); hoy cuando podemos ver que pueblos hermanos no son afectados por la crisis económica estadounidense, por que llevan una década invirtiendo en el pueblo, el 40% del presupuesto estatal Venezolano se encuentra destinado hacia el fortalecimiento de la gente, esos mismos que todos los días son despreciados por ser pobres en Colombia, esos que mueren analfabetas e ignorantes, esos que yacen frente a las puertas de los hospitales, esos que son reclutados como carne de cañón para abastecer las filas de una guerra para pelear y matar a su hermano de clase.
Tomado de: www.ciudadviva.gov.co/
Quisiera mostrar este trabajo de manera diferente; pero las condiciones sociopolíticas Colombianas en la historia y hasta hoy, no permite ver ésta escultura publica, más que a escala de grises o en blanco y negro.
Retrato de un pueblo silenciado.
Éste monumento está ubicado en Bogotá, localidad Santafé, sobre la calle 32 con carrera cuarta, en la plazoleta de la Perseverancia. El cual se ha caracterizado por ser el primer barrio obrero de esta ciudad, por eso allí se encuentran personas de estratos bajos, en su mayoría gente trabajadora y otros impulsados por el desapego estatal del gobierno de turno, (los cuales no ofrecen garantías de vida digna, para las clases menos favorecidas) se ven obligados a seguir carreras delincuenciales al margen de la ley.
Ésta obra es de autor desconocido, se inauguró el 15 de julio de 1962; 14 años después del magnicidio del caudillo, es uno de los pocos monumentos que tienen color, dentro de su realización como obra escultórica. Se puede decir que este busto de Jorge Eliecer Gaitán muestra realmente su esencia de caudillo del pueblo, puesto que la expresión de su rostro y su enérgica mano parecen seguir clamando justicia e igualdad, desde su pedestal.
En estos momentos ésta obra toma importancia, puesto que nos habla de esas ideas de un pueblo que son atropelladas, silenciadas, aplastadas y nos recuerda como por muchas décadas se le ha negado la oportunidad a Colombia de ser una nación digna, justa responsable con sus clases menos favorecidas. De darles a esos hombres y mujeres una verdadera oportunidad de vida, donde no tenga que terminar como una generación más perdida en trabajos que sólo enriquecen a una oligarquía. Momento en el cual el capitalismo sigue mostrando que no es más que el monopolio de unos pocos, mientras la crisis económica tiene aguantando a todo un pueblo, por que sus salarios suben muy poco a comparación de lo que sube en costo su canasta familiar (tanto y como: las encuestas que nos dicen que todo anda bien); hoy cuando podemos ver que pueblos hermanos no son afectados por la crisis económica estadounidense, por que llevan una década invirtiendo en el pueblo, el 40% del presupuesto estatal Venezolano se encuentra destinado hacia el fortalecimiento de la gente, esos mismos que todos los días son despreciados por ser pobres en Colombia, esos que mueren analfabetas e ignorantes, esos que yacen frente a las puertas de los hospitales, esos que son reclutados como carne de cañón para abastecer las filas de una guerra para pelear y matar a su hermano de clase.
Si analizáramos ésta escultura, el busto Monumento a Jorge Eliécer Gaitán, entra en el rango de escultura figurativa representativa, puesto que nos hace recordar y nos traslada a los momentos que con enérgica postura el caudillo, denunciaba la masacre de los trabajadores de las bananeras en el Magdalena, razón por la cual fue creciendo el cariño hacia él, por parte de los sectores populares.
Si hablamos de la gente que lo rodea hoy, que lo rodeó en vida; podemos decir que es un hombre querido y amado por el pueblo Colombiano. Es recordar y tener presente: las cosas pueden ser diferentes, es escucharlo como si dentro de sí cada uno de nosotros llevase un caudillo. Puesto el quejambre de un pueblo desde generaciones atrás hasta las de hoy, nos revela esto.
No quiero ser visto con este análisis, como el defensor del socialismo; pero siento un desazón, después de mirar la belleza de los valles Colombianos, como de sus montañas, de su flora y fauna, su riqueza en cuanto a recursos naturales, mirar la belleza de las rocas de Suesca en Cundinamarca, el lago del lavapatas en San Agustín, la laguna de la magdalena en Huila, el parque Tairona en la Sierra Nevada de Santa Martha, Caño paujil en el Amazonas, El desierto de la Tatacoa en el Huila, el paramo del Cocuy, Islas del Rosario, Cabo de la Vela y tanta pero tanta belleza junta y especialmente de su gente. Que me niego rotundamente a creer que my pueblo este condenado a años sin fin de barbarie, muerte, desesperanza, desigualdad social.
Fotos y trabajo:
John Fredy Rocha.
John Fredy Rocha.
1 comentario:
Más de 50 años así .. Por no seguir a quien debemos... Por dejar que los masacren y no hacer nada... A Gaitan y Galán a Pizarro a Garzon... Aun existe gente decente y no los seguimos... Mientras seamos un país ignorante y conformista en su mayoría... Estamos condenados a seguir así otros 50 años y más
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