miércoles, 22 de octubre de 2008

Mujer con Alas y Ruedas N°1, N°2 y N°3




1. DESCRIPCIÓN Y UBICAIÓN DE LA OBRA

Esta obra fue instalada como ornato de la plazoleta de entrada a los edificios de Bancafé y Corfivalle (Cr. 7 Cll. 71 y 72) en 1996 en la localidad de Chapinero.
Esta conformada por un conjunto de tres esculturas de mujeres aladas hechas en bronce.
Entre los elementos iconográficos que muestran estas figuras se encuentran las mascaras geométricas que cubren los rostros y las alas, modo particular de representar el mito de Ïcaro.
Esta escultura se encuentra en la segunda categoría:
ESCULTURA RESPETADA
La ubicación de la obra en un espacio del sector privado, y en este caso exactamente, una entidad bancaria, hace que su acercamiento con el público sea reservado, genera cierto distanciamiento con el público, además por su propia composición, ya que esta ubicada en un espacio que contiene agua.

También el hacho de pertenecer a esta entidad bancaria limita desde ciertos parámetros, ya que si queremos registrar alguna imagen de la obra se debe contar con un permiso, y este tiene ciertas restricciones, una de ellas es que no aparezca involucrada la imagen de la fachada o la entidad.

La escogencia de esta obra nace de un gusto particular.
En la mayoria de mis trabajos ha estado involucrada la figura femenina, los ángeles y las figuras humanas sin rostro. De hecho admiro esta figura a diario; ya que la ruta del bus es por este sitio.

Esta imagen contiene elementos de belleza como la figura femenina, en las alas se refleja el deseo de libertad.
Aunque no tienen rostro y son figuras antropomorfas y tanto humanismo y fragilidad… estas ruedas parecieran ser un mecanismo para poder caminar sobre el agua, el complemento final que armonisa esta obra.


2. AUTOR

JIM AMARAL RATTI

El artista John James Amaral nació el 3 de marzo de 1933 en Pleasanton, un pueblo aledaño a la bahía de San francisco, en California, Estados Unidos. Estudió en la universidad de Stanford, en Cranbrook Academy of Arts y en Michigan.Desde 1957, el artista se radicó en Colombia después de conocer a su esposa Olga de Amaral, quien igualmente se dedica al arte. Jim Amaral asegura que, haber salido de su país le permitió desarrollar su propia estética al encontrar una vasta fuente de inspiración en Colombia. Después de 47 años de vivir en Colombia, a Amaral le fue concedida la ciudadanía de este país.
Jim Amaral, vive para la creación; alejado de la vida social, pasa horas encerrado en su estudio en Bogotá, explorando las posibilidades que distintos materiales ofrecen a su proceso creativo.
Durante más de 40 años de carrera artística, Amaral ha explorado los campos del dibujo, la pintura y la escultura. Decidió incursionar en el dibujo, técnica que le permitió desarrollar con libertad el concepto de lo erótico, lo masculino y lo femenino. El artista escandalizó con su obra, dado que contenía figuras fálicas y alusiones eróticas. No obstante, Amaral sostiene que al contrario de escandalizar, lo que pretende es desmitificar la figura humana, y espera que las personas puedan verse a si mismas como realmente son. A lo largo de su carrera, Amaral ha explorado diversos caminos y ténicas en el desarrollo de su proceso creativo. Como escultor, presenta cuerpos desproporcionados que a la vez reflejan belleza y una sorprendente sensibilidad estética. Sus piezas expresan una inquietud por develar el misterio del ser humano: una mezcla entre lo terrenal y lo divino, una necesidad de protección y defensa, una busqueda de identidad que linda entre lo masculino y lo femenino.
Su carácter perfeccionista se refleja en su trabajo como orfebre. Amaral construye pequeñas piezas en bronce –mesas, sillas y cajas- en las que mezcla objetos antiguos con elementos modernos que él mismo incorpora. Estos trabajos revelan su impresionante creatividad e imaginación.
Después de más de 300 obras y varias décadas de dedicarse al arte, Jim Amaral considera que su trabajo ha valido la pena. Aunque reconoce que no ha sido fácil plantear temas controvertidos como el erotismo, se siente satisfecho cuando contempla su obra en retrospectiva.

3. ANÁLISIS

Esta obra esta conformada por un conjunto de tres esculturas.
Estas figuras no tiene rostro, pero la posición de la cabeza me hace pensar que desean desprenderse del suelo, agitar sus alas y volar.

Estas figuras antropomorfas, haciendo referencia a lo divino, en este caso los ángeles; el hecho de tener alas y no precisar a simple vista su género representan esta condición, pues a simple vista no revelan esas características femeninas de no ser por su parte inferior, también el hecho de no tener rostro, “esos seres que podemos ver, sin ser vistos”


4. IMPÁCTO SOCIOLÓGICO

De cierta manera pienso que es una obra incomprendida, pues parece que muchas personas piensan que esta escultura es “horrible”, “¿Qué sentido puede tener el poner un bicho sin brazos ni cara?”, “¿Alguien le ha dicho que esos monstruos son bonitos?”. Afortunadamente no todos opinan igual, con esto no quiero herir susceptibilidades al decir que los jóvenes somos más abiertos a este lenguaje abstracto; “esos ángeles reflejan su belleza interior en su exterior”. Son formas de ver el mundo, y creo que no me equivoco al pensar que también hay gente que como yo a llegado a conmoverse y sentirse identificado con la obra.


5. REFLEXIÓN PERSONAL

Estas mujeres parecen seres tan reflexivos… al ver que contemplan el cielo con su “mirada” y contemplan sus almas en el reflejo del agua.

Esta obra también refleja esa imagen erótica impuesta por el autor, pero creo que es determinado de una manera diferente. Es una sensualidad que trabaja escondida que pareciera no querer ser encontrada.

También encuentro un reflejo de inocencia en sus “rostros” y sus alas reflejan la proximidad de vuelo, pero la base las encadena al suelo, sus piernas largas las distancia del encadenamiento.
Su proximidad con el agua, que aunque no las toca, pareciera humedecer sus piernas apaciguando sus ataduras.

Esta obra refleja una imagen de anhelos de libertad, de belleza en la sencillez de sus elementos.
Me transmite ternura y de cierta manera compasión por lo descrito ya antes.

También me siento identificada de alguna manera con la obra, pues algunos de los elementos y todos en armonía me transmiten una sensación muy particular o es tal ves lo que veo reflejado de mi en ella; esa contemplación y ese deseo de libertad.






  • Bogotá un Museo a Cielo Abierto, Guía de Esculturas y Monumentos en el Espacio Público, Instituto Distrital de Patrimonio Cultural, Septiembre de 2008.
  • Biblioteca Virtual Luis Anmgel Arango.









Publicado por: Laura Barahona


1 comentario:

JORGE ARENAS CORTÉS dijo...

ESTE BLOG ES MUY BUENO...DEBE SER AMPLIADO POR SU VALOR ACADÉMICO.