ANONIMO

Puente de San Carlos
Por: Gloria Pizza

Esta obra, vista desde la parte frontal, mide aproximadamente 2 metros (sin la base) por uno de ancho, esta hecha de hierro fundido en barras y láminas. Se encuentra ubicada al lado del Puente de San Carlos sobre la Avenida Caracas, entre Calle 50 y 51 respectivamente.

En ella se ve la representación de una mujer de gran volumen con el torso descubierto; se observan delineados, senos y brazos grandes, una aparente falda de láminas que cubre la parte baja, (de la cintura a las rodillas), seguida por espirales que señalan las piernas. Además, la cabeza la forman dos discos, uno al lado del otro.



En la base se encuentra una placa donde se nombra a la Alcaldía Local de Tunjuelito J.A.L. y al Concejo Local de Cultura, además del año 1996 como fecha de realización. La información existente sobre la obra es casi nula, ya que aunque la alcaldía local tuvo una participación directa en la creación de este proyecto no se encuentra registrada en su base de datos. Sin embargo, existe una versión suministrada por un funcionario de la Alcaldía, en la que asegura fue realizada como monumento a la paz después de la entrega voluntaria de armas por parte de las pandillas del sector a las autoridades en ese momento.




Describiendo la parte formal de la obra, se podría decir que en ella se ve implícito algo de lo que trabajo Kandinsky en referencia al punto y la línea. A pesar de esto, esta obra se debe considerar dentro de lo figurativo debido al interés que puso el artista(s) en visualizar la figura femenina.

Este estilo es trabajado de manera similar por el artista argentino Jorge Pais, quien por medio de algunas líneas (barras de hierro) crea toda una figura humana a la que le da un determinado volumen.



En lo que se refiere a su estado actual, la escultura se encuentra muy deteriorada al mismo tiempo que agredida, ya que se ha convertido en el material de sustento de los recicladores y en el campo de avisos publicitarios, disponiéndola a la desaparición. De esta forma, la relación con los habitantes y los transeúntes esta limitada al cruce por el puente o entre las calles.





El escoger esta escultura me ha dado la posibilidad de descubrir, como primera medida, su forma; siempre pensé que era un montón de chatarra puesto para obstaculizar el paso. Considero valioso el que con las obras de transmilenio, realizadas hace algunos años, se le haya permitido a esta mujer mantenerse en pie. Tal vez, si fue hecha con las armas de los pandilleros, represente a cada una de las madres que sufrieron y sufren al ver a sus hijos destruirse entre ellos, esas madres que luchan cada día por que en sus hogares desaparezca la violencia, por apartarlos de los caminos equivocados y mantenerlos salvaguardados de los peligros. Posiblemente esta sea la imagen que representa ese esfuerzo incansable de mantenerse al frente del hogar sin importar las adversidades, manteniendo la esperanza de un futuro mejor y de una recompensa visualizada en esa parte que nació de ellas y que en algún momento se alejara acompañado de nuevas posibilidades. Ella se mantendrá entonces como la guardiana de esos espíritus, de esas ilusiones.