lunes, 20 de octubre de 2008

EL RASTRO DE UNA CULTURA OLVIDADA





Todos sabemos que la cultura Muisca fue una de las culturas que más trascendencia tuvo en nuestro país, sin embargo, a veces lo olvidamos, no existen registros exactos que nos aproximen a cual relacionados podemos estar aún con ella, nuestra conocimiento sobre ésta cultura, tiene raíces solamente en el eco de la tradición oral en la que normalmente casi nunca creemos.

Ésta misma tradición oral de la que hablamos cuenta que hacia el año de 1480 en lo que llamamos hoy día localidad de Usme mas exactamente en el sector de Monteblanco, se desató una guerra entre dos tribus indígenas la de Saguanmachica el cacique del poblado de Usme con el cacique de Ubate y el zaque de Tunja, quienes después de invadir el pueblo raptaron a la hija de Saguanmachica Usminia, se dice que aunque Saguanmachica recuperó la soberanía sobre su pueblo nunca halló a su hija perdida.

Las consecuencias de ésta guerra trajeron nuevas culturas indígenas a la localidad gracias a la riqueza hídrica que encontraron en la misma, muy pocas de éstas culturas se conservan hoy día.

Esta fue la historia que inspiró al artista Germán Rozo egresado de la Universidad Nacional de Colombia a rendir un homenaje a quien fue el cacique de lo que hoy conocemos como localidad Quinta de Usme anexada a Bogotá en 1954 con el art. 159.

La obra es una escultura hecha en varilla y cemento compacto de aproximadamente 4 o 5 metros de alta desde el piso de la tarima triangular hasta la punta de la luna, es la imagen de una mujer cargando una luna que abarca todo su cuerpo.

Se encuentra ubicada en el separador que atraviesa la avenida Boyacá más exactamente en la unión de ésta avenida con la caracas para pasar a ser parte de la avenida al llano.

Ésta obra esta cargada de muchos recuerdo para mí, yo presencié su construcción mas o menos durante el año 1997 cuando a penas empezaba a involucrarme con grupos artísticos de la localidad Una de las entidades ejecutoras del proyecto "separador" era la Fundación Sainville a la cual pertenezco actualmente como docente y coordinadora e proyectos, la otra Fundación que participó en la obra fue "Sula" o semilla para quienes sabemos su significado, ésta Fundación ya desapareció.

Germán Rozo pertenecía a la Fundación Sula a pesar de vivir en Tunjuelito, él en compañía de su esposa la docente Raquel Rojas realizaban talleres para nosotros de toda clase, nos contaban cuentos para incitarnos a la lectura y posteriormente nos convirtieron en multiplicadores de conocimiento.

Germán decía que había que practicar las artes plásticas como todas las artes todo el tiempo es así como lo veíamos en todas las reuniones y encuentros dibujando mientras conversaba con nosotros o escuchaba las charlas como dibujaba todo el día tenía un cuaderno de dibujos que obviamente acababa con rapidez y lo archivaba en su colección de cuadernos de dibujo fue el escogido para realizar las esculturas de Saguanmachica y su hija Usminia, la primera fue destruida y completamente desaparecida por vándalos de la localidad y la segunda persiste y ha sido retocada y pintada de verde.
Mi punto de vista, para muchos de nosotros desde el momento en el que se instaló la imagen surgió la impresión de que era una imitación de la india catalina quen entregan en los premios de cartagena, muchos sostenían que una mujer indígena debido a sus condiciones de vida el mantenerse desnuda sin sostén, no podría tener el busto que tiene ésta imagen, mucho menos su cintura contorneada, además de que en esa época la imagen no poseía el color que tiene hoy día, era dorada y daba la impresión de un trofeo, finalmente hasta los amigos más cercanos de Germán coincidían en que no era el prototipo de indígena que uno se imagina, sin embargo, pienso también que el problema de nosotros es esticmatizar las cosas, yo conocí indígenas muy hermosas y con cuerpos esculturales, fuera de los canones de nuestra imaginación, pero bueno, quienes somos nosotros para hablar de los imaginarios del autor?
Finalmente ésta obra aunque muchos no sepan en homenaje a quién se construyó, muchas personas que salen a trotar entre semana van por el separador llegan hasta la imagen le dan una vuelta y se devuelven para retomar su camino, nosotros los que pasamos diariamente por el sector olvidamos casi por completo que esa imagen ésta allí, pero la gente que viene de afuera y la ve por la ventanilla del bus preguntan que si es la india Catalina.
Autor:
Nidi Dayan Ospina Gomez

No hay comentarios: