La Otra Cara del Dinamismo

DINAMISMO
Autor: Edgar Negret Dueñas
Año de emplazamiento: 1974
Técnica y/o materiales: Láminas de hierro policromadas
Ubicación: Carrera 5 A con Calle 15, en la plazoleta de entrada del edificio de la Procuraduría General de la Nación
Custodio: Procuraduría General de la Nación

Escogimos esta obra ya que estamos bastante familiarizados con el contexto en el que se ubica, la hemos visto durante años, incluso uno de nosotros creció muy cerca de ella y siempre que la veía en su infancia le recordaba la cercanía del calor del hogar, por estos motivos fue una sorpresa descubrir que su nombre oficial no era “La Oruga” como siempre lo habíamos creído sino que su creador la había bautizado “Dinamismo”, título bastante acertado ya que amplía las posibilidades de interpretación del espectador y no lo coarta a tener que ver una oruga donde posiblemente no exista.

Esta obra, elaborada por el escultor colombiano Edgar Negret en los inicios de la década del 70, representa fielmente una de las etapas artísticas en la que exploró a través de materiales como el hierro y el aluminio posibilidades plásticas que remitieran al espectador a las construcciones e invenciones del hombre moderno. En este período elaboró piezas que a pesar de estar constituidas por materiales rígidos y fríos lograban una gran plasticidad y movimiento, esculturas en las que la forma ocupada por el material era tan importante como los espacios vacios que se creaban entre unas láminas y otras.



Aunque el título Dinamismo, nos remite a la idea de movimiento, nada más alejado de la realidad de esta obra que se encuentra empotrada en la plazoleta de entrada de la Procuraduría General de la Nación, separada de los espectadores por un muro que no permite una buena visualización, que obliga a observarla siempre guardando la distancia y desde el mismo ángulo, ya que desafortunadamente las personas que suelen transitar en este sector no se caracterizan por un espíritu de curiosidad, no se dan la oportunidad de subir unas escaleras y acercarse a esta escultura para que puedan percibirla en toda su plenitud y multiplicidad de lecturas. Esta problemática se evidencia con la opinión de una de las personas entrevistadas, esta mujer ha vívido por años a media cuadra de la escultura, pero la misma rutina de verla todos los días le ha causado un desinterés total, siempre le ha parecido monótona y plana, sin embargo cuando le mostramos algunas de las fotos que tomamos desde diferentes ángulos tuvo que reconocer que lo que veía era nuevo para ella, ya que sus ojos nunca habían captado esos otros ángulos que resaltan la plasticidad y fuerza de esta obra que a nuestro modo de ver está solitaria entre la multitud.


Publicado por: Maryury Torres y Hector Tinjacá